Para ganar al fútbol, hay que marcar goles. Y para marcar goles, hace falta algo de puntería. Y todo esto se juntó ayer en el San Roque de Lepe, que controló el partido en su totalidad pero que pecó de falta de acierto en los metros finales. El tempranero tanto de Fernando a los ocho minutos de partido acabó siendo una losa para el conjunto que dirige Alejandro Ceballos.
Las imprecisiones en los metros finales fueron una constante en el cuadro onubense, que lo intentó una y otra vez entrando por bandas pero que no fue capaz de marcar. Esta es la segunda derrota consecutiva de los leperos, que tras un buen arranque ligueron están empezando a despertar ciertas dudas.
El San Roque llegaba al campo de La Victoria consciente de que mantener su plaza de play off en casa del Real Jaén iba a ser algo complicado. Ellos estaban mentalizados de que sería una guerra en la que habría que luchar desde el primer minuto, pero no que el conjunto local se adelantaría tan pronto en el marcador.
Todavía no se había sentado parte de la afición que se dio cita en el partido de ayer, todavía no se habían acomodado los jugadores del San Roque al terreno de juego, cuando llegó el primer jarro de agua fría de la noche para los onubenses.
Corría el minuto ocho de partido cuando un despiste de la zaga visitante permitió a Fernando plantarse solo ante Isaac para batirle sin problemas y poner por delante a los jienenses. El tempranero tanto del Real Jaén hizo que los planteamientos tácticos de uno y otro equipo cambiaran en poco tiempo. Las prisas por cambiar el signo del partido se tradujeron en imprecisiones visitantes y en un mayor dominio de juego por parte del conjunto local, que pudo aumentar su ventaja hasta en tres ocasiones en las que Isaac tuvo que emplearse a fondo.
Tras un primer cuarto de hora de dominio local, el San Roque de Lepe empezó a tranquilizarse y a entender que todavía quedaba mucho partido como para precipitarse en sus acciones. Parte del mérito en el cambio de actitud de los visitantes estuvo en la templanza de Chema y Navarro. Ambos jugadores supieron contener las acometidas de su rival y supieron dar cierta coherencia al juego de los onubenses.
En pocos minutos, el San Roque pasó de ser un equipo dominado a dominador del juego. El técnico lepero adelantó claramente las líneas en busca del empate, pero los de Huelva llegaban hasta la frontal del área de Tejera sin crear ni peligro ni tampoco ocasiones de gol en la primera mitad.
La demostración de coherencia que demostraban en la zona ancha del terreno de juego se desvanecía cuando el esférico se aproximaba al balcón del área local.
El buen hacer de Chema y Navarro empezó a impregnarse al resto del equipo, que con el paso de los minutos empezó a irse arriba, demostrando su ambición por conseguir el empate ante un Jaén que no sabía qué hacer con el balón y que lo perdía mucho antes de cruzar la divisoria del terreno de juego. En los últimos compases de la primera parte, los locales no podían salir de su parcela ni llegar a la portería contraria. Sólo se defendía quitándose el balón de encima para que fuera el San Roque el que volviera a jugarlo.
Tras el paso por vestuarios, Alejandro Ceballos apostó por mantener a los mismos once jugadores sobre el terreno de juego de La Victoria. Cuando el esférico empezó a rodar muchos sintieron que lo que allí estaba sucediendo era una prolongación de los visto en los primeros 45 minutos.
Los visitantes, liderados por un gran Navarro en la medular del campo, continuaban ejerciendo una presión asfixiante sobre la salida del esférico por parte de los zagueros del Real Jaén. El centro del campo local se convirtió en transparente, ya que el balón volaba de un área a la otra, donde Fernando intentaba cazar algún esférico para intentar poner en apuros a Isaac, que se convirtió en un espectador más en el segundo tiempo.
El San Roque, por su parte, volvió a toparse con los mismos problemas de la primera mitad. Ante la imposibilidad de entrar por el centro debido a la poblada muralla que creó el técnico de los jienenses; los leperos tuvieron que abusar de las jugadas por banda, pero las incursiones jamás lograron traducirse en un buen servicio para que Joaquín o, en los minutos finales, Raúl lograran enviar el esférico a la red y establecer un empate que al final no pudo producirse. En definitiva, la falta de puntería condenó al conjunto aurinegro a su segunda derrota.
real jaén: Tejera; Moyano, Navarro (Calderón, 23´), Castellano, Galera; Ros, Esparza; Solabarrieta, Mena (Ortiz, 60´), Machado; Fernando (Toledo, 74´).
SAN ROQUE: Isaac; Alfonso, Hornillos, Servando, Vidal; Chema, Vicente (Berro, 76´); Chapi, Navarro, Añete; Joaquín (Raúl, 81´).
Arbitro. Santos Pargaña (Colegio andaluz). Amonestó por parte local a Tejera y Esparza; mientras que por parte visitante vieron amarilla Chapi, Vidal y Chema.
Gol: 1-0 (8´): Fernando.
Incidencias. Partido de la novena jornada en el grupo IV de Segunda División B disputado en La Victoria ante 3.000 espectadores.
Las imprecisiones en los metros finales fueron una constante en el cuadro onubense, que lo intentó una y otra vez entrando por bandas pero que no fue capaz de marcar. Esta es la segunda derrota consecutiva de los leperos, que tras un buen arranque ligueron están empezando a despertar ciertas dudas.
El San Roque llegaba al campo de La Victoria consciente de que mantener su plaza de play off en casa del Real Jaén iba a ser algo complicado. Ellos estaban mentalizados de que sería una guerra en la que habría que luchar desde el primer minuto, pero no que el conjunto local se adelantaría tan pronto en el marcador.
Todavía no se había sentado parte de la afición que se dio cita en el partido de ayer, todavía no se habían acomodado los jugadores del San Roque al terreno de juego, cuando llegó el primer jarro de agua fría de la noche para los onubenses.
Corría el minuto ocho de partido cuando un despiste de la zaga visitante permitió a Fernando plantarse solo ante Isaac para batirle sin problemas y poner por delante a los jienenses. El tempranero tanto del Real Jaén hizo que los planteamientos tácticos de uno y otro equipo cambiaran en poco tiempo. Las prisas por cambiar el signo del partido se tradujeron en imprecisiones visitantes y en un mayor dominio de juego por parte del conjunto local, que pudo aumentar su ventaja hasta en tres ocasiones en las que Isaac tuvo que emplearse a fondo.
Tras un primer cuarto de hora de dominio local, el San Roque de Lepe empezó a tranquilizarse y a entender que todavía quedaba mucho partido como para precipitarse en sus acciones. Parte del mérito en el cambio de actitud de los visitantes estuvo en la templanza de Chema y Navarro. Ambos jugadores supieron contener las acometidas de su rival y supieron dar cierta coherencia al juego de los onubenses.
En pocos minutos, el San Roque pasó de ser un equipo dominado a dominador del juego. El técnico lepero adelantó claramente las líneas en busca del empate, pero los de Huelva llegaban hasta la frontal del área de Tejera sin crear ni peligro ni tampoco ocasiones de gol en la primera mitad.
La demostración de coherencia que demostraban en la zona ancha del terreno de juego se desvanecía cuando el esférico se aproximaba al balcón del área local.
El buen hacer de Chema y Navarro empezó a impregnarse al resto del equipo, que con el paso de los minutos empezó a irse arriba, demostrando su ambición por conseguir el empate ante un Jaén que no sabía qué hacer con el balón y que lo perdía mucho antes de cruzar la divisoria del terreno de juego. En los últimos compases de la primera parte, los locales no podían salir de su parcela ni llegar a la portería contraria. Sólo se defendía quitándose el balón de encima para que fuera el San Roque el que volviera a jugarlo.
Tras el paso por vestuarios, Alejandro Ceballos apostó por mantener a los mismos once jugadores sobre el terreno de juego de La Victoria. Cuando el esférico empezó a rodar muchos sintieron que lo que allí estaba sucediendo era una prolongación de los visto en los primeros 45 minutos.
Los visitantes, liderados por un gran Navarro en la medular del campo, continuaban ejerciendo una presión asfixiante sobre la salida del esférico por parte de los zagueros del Real Jaén. El centro del campo local se convirtió en transparente, ya que el balón volaba de un área a la otra, donde Fernando intentaba cazar algún esférico para intentar poner en apuros a Isaac, que se convirtió en un espectador más en el segundo tiempo.
El San Roque, por su parte, volvió a toparse con los mismos problemas de la primera mitad. Ante la imposibilidad de entrar por el centro debido a la poblada muralla que creó el técnico de los jienenses; los leperos tuvieron que abusar de las jugadas por banda, pero las incursiones jamás lograron traducirse en un buen servicio para que Joaquín o, en los minutos finales, Raúl lograran enviar el esférico a la red y establecer un empate que al final no pudo producirse. En definitiva, la falta de puntería condenó al conjunto aurinegro a su segunda derrota.
real jaén: Tejera; Moyano, Navarro (Calderón, 23´), Castellano, Galera; Ros, Esparza; Solabarrieta, Mena (Ortiz, 60´), Machado; Fernando (Toledo, 74´).
SAN ROQUE: Isaac; Alfonso, Hornillos, Servando, Vidal; Chema, Vicente (Berro, 76´); Chapi, Navarro, Añete; Joaquín (Raúl, 81´).
Arbitro. Santos Pargaña (Colegio andaluz). Amonestó por parte local a Tejera y Esparza; mientras que por parte visitante vieron amarilla Chapi, Vidal y Chema.
Gol: 1-0 (8´): Fernando.
Incidencias. Partido de la novena jornada en el grupo IV de Segunda División B disputado en La Victoria ante 3.000 espectadores.
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