Pasaban cinco minutos del inicio del choque del pasado sábado entre el Marbella y el Betis B y el utrerano Rubén Cruz, en estado de máxima inspiración en los últimos partidos, consiguió un tanto de bandera que fue considerado por muchos como el más bello de aquella jornada futbolística (controló un balón con el pecho, se revolvió y, desde el vértice izquierdo del área marbellí, se ‘sacó’ un zurdazo que terminó en la escuadra derecha del marco).
Pero, para él, el buen sabor de boca que le dejó dicho sensacional tanto se fue al garete al servir de poco, ya que una decisión arbitral (penalti inexistente señalado en contra) impidió sumar más de un punto al filial. “En el 90’, ellos tiraron al palo y, entonces, me dije que no nos empataban, pero el ‘linier’ se inventó ese penalti”, asegura apenado este interior zurdo.
El golazo tuvo una dedicatoria muy especial, puesto que Rubén se fue inmediatamente a abrazarse con el portero suplente, Razak. “Es un chico muy simpático, que ha llegado nuevo y no está siendo titular. Hay que ayudarle y yo he trabado una bonita amistad con él, que fue quien me vaticinó que marcaría antes del partido, con lo que se lo dediqué a él”, narra alabando la labor de vestuario del cancerbero ghanés.
El futbolista, en el que puede ser su último año en el filial (termina contrato en junio), tiene como reto personal ganarse una oportunidad en el primer equipo, ya que está siendo pieza importante en los planes de Oli. El propio centrocampista habla así del míster del Betis B: “Estamos muy bien con él.
Pero, para él, el buen sabor de boca que le dejó dicho sensacional tanto se fue al garete al servir de poco, ya que una decisión arbitral (penalti inexistente señalado en contra) impidió sumar más de un punto al filial. “En el 90’, ellos tiraron al palo y, entonces, me dije que no nos empataban, pero el ‘linier’ se inventó ese penalti”, asegura apenado este interior zurdo.
El golazo tuvo una dedicatoria muy especial, puesto que Rubén se fue inmediatamente a abrazarse con el portero suplente, Razak. “Es un chico muy simpático, que ha llegado nuevo y no está siendo titular. Hay que ayudarle y yo he trabado una bonita amistad con él, que fue quien me vaticinó que marcaría antes del partido, con lo que se lo dediqué a él”, narra alabando la labor de vestuario del cancerbero ghanés.
El futbolista, en el que puede ser su último año en el filial (termina contrato en junio), tiene como reto personal ganarse una oportunidad en el primer equipo, ya que está siendo pieza importante en los planes de Oli. El propio centrocampista habla así del míster del Betis B: “Estamos muy bien con él.
A mí me ha dado mucha confianza, ya que cree en mí ciegamente, sabe lo que le puedo dar”. Incluso, el que fuera jugador internacional español lo situó ante el Marbella como segundo punta por detrás de Gavilán, algo sobre lo que defiende: “Como delantero no daré un diez, pero sí cumpliré”.
Ante la baja por la convocatoria sub 19 de Manu Gavilán, puede repetir en esa demarcación y el Melilla, líder y próximo rival, puede ser su siguiente víctima.
Ante la baja por la convocatoria sub 19 de Manu Gavilán, puede repetir en esa demarcación y el Melilla, líder y próximo rival, puede ser su siguiente víctima.
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